Desde el miércoles 4 de junio, Roma acoge el encuentro anual promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
Con el tema “La esperanza vivida y anunciada. El don del Jubileo para las agrupaciones eclesiales”, el evento reunió a más de 110 expresiones carismáticas. Representando a la Comunidad Shalom están Moysés Azevedo (Fundador y Moderador general), Angélica Cunha (Formadora general) y el P. Silvio Scopel (Asistente internacional).
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El primer día contó con reflexiones del profesor Andrea Riccardi y del economista Luigino Bruni, quienes abordaron tanto desafíos externos (culturales, antropológicos y comunicacionales) como internos, como la fidelidad al carisma después de la etapa del fundador.
Amor y unidad u1j40
El jueves, la Misa fue presidida por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, acompañado por el cardenal Kevin Farrell y monseñor Dario Gervasi. En su homilía, Parolin subrayó que el amor y la unidad son “signos misioneros reveladores” y un don que debe cuidarse y alimentarse.
Auténticos sembradores de esperanza 6n466i
El cardenal Luis Antonio Tagle abrió las prédicas con una reflexión sobre la importancia de sembrar esperanza. Compartió una historia emotiva con un vendedor de galletas pobre que le ofreció un regalo.
Donna Orsuto, oradora en inglés, destacó que para testimoniar la esperanza es clave una experiencia concreta del poder de la Resurrección.
En la plenaria, Moysés motivó a llevar la esperanza especialmente a los jóvenes, presentes y futuros de la Iglesia.
Cerró la jornada el cardenal Farrell, asegurando que las asociaciones laicales son una respuesta del Espíritu Santo para evangelizar con entusiasmo y ardor, exhortando a todos a ser auténticos sembradores de esperanza.
Foto: Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida
